Tost: "Ésa fue la única vez que Dietrich Mateschitz se enfadó conmigo"

Tost conoció a Mateschitz en 1993, en Nürburgring, según declaró a GP Racing. Tost recuerda que enseguida hubo una buena sintonía entre ambos. Fue en 2005 cuando Mateschitz le dijo al antiguo piloto: "Franz, ahora vete a Italia a construir un equipo, aprovecha las sinergias con Red Bull Technology y entrena a jóvenes pilotos". Y así sucedió.

Mateschitz era "un visionario

"Era muy fácil trabajar con él", recuerda Tost el tiempo que pasó con Mateschitz. "Le llamaba y decía sí o no. La decisión se tomaba en cinco segundos. Era un visionario. Pero ser un visionario es una cosa. También hizo que cada proyecto fuera un éxito. Nunca encontrarás a otra persona como Dietrich Mateschitz".

Según Tost, Mateschitz nunca tuvo la intención de convertir (entonces) Toro Rosso en un equipo que compitiera por victorias en Grandes Premios, y mucho menos por títulos mundiales. Por encima de todo, el equipo de Tost tenía que formar pilotos y cooperar con Red Bull. Pero esto último se complicó porque cambió el reglamento: de repente, los equipos tenían que diseñar sus coches completamente solos. A toda prisa, Toro Rosso tuvo que montar sus propias instalaciones para hacerlo.

Toro Rosso tuvo que adoptar un método de trabajo diferente

Esto no fue sin problemas: al principio, por ejemplo, se levantaron contenedores en Faenza, donde tenía que trabajar el personal. Pero Tost se dio cuenta de que realmente era necesario realizar obras adicionales en el campus de Toro Rosso. Eso dio lugar a la única vez que Mateschitz se enfadó con el jefe del equipo.

"Porque tomé la decisión de cortar un árbol. Había un parque y había un árbol grande y viejo... Necesitaba más espacio de trabajo. Así que talamos ese árbol. Pero a él le encantaban los árboles. Me dijo: "¿Por qué, Franz? Le dije que necesitábamos espacios de trabajo, no árboles. Y se enfadó. Fue la única vez que se enfadó conmigo", dice Tost.